El pasado 22 de junio tuvo lugar la tercera reunión de la comisión académica del Comité de Expertos de Randstad Research. El análisis de la coyuntura económica y laboral y la convivencia en el mercado de trabajo español de un alto nivel de desempleo con posiciones difíciles de cubrir fueron los asuntos abordados a lo largo de la sesión.
- Valoración de la situación de la economía española
En primer lugar, se valoró el positivo momento que vive la economía española, con un crecimiento interanual del PIB del 3,0%, así como del mercado laboral, con crecimientos muy sanos del empleo, pero con discrepancias crecientes entre la EPA, con incrementos de la ocupación cercanos al 2,3% y la afiliación a la Seguridad Social, que en mayo registró un crecimiento interanual del 3,88%, lo que supone casi 700 mil afiliados más.
- ¿Qué tipo de empleo se está creando y dónde?
Según la EPA de flujos una importante proporción responde a perfiles de no muy alta cualificación, aunque es cierto que incluso en profesiones tradicionalmente no cualificadas empiezan a introducirse elementos de tecnologización fruto de la creciente digitalización, entre otros aspectos.
Asimismo, en relación con la elasticidad empleo/PIB, aparentemente se está reduciendo –según lo que la evolución del empleo en Contabilidad Nacional permite deducir- pero según los expertos cuando todavía tiene que consolidarse la estabilidad en las expectativas, el impacto del crecimiento económico sobre el mundo del trabajo se produce con retraso. En estos momentos todavía existe incertidumbre sobre ciertas cuestiones relacionadas con la reforma laboral fruto de resoluciones judiciales, lo que provoca que la elasticidad no esté mostrando un comportamiento instantáneo.
A la pregunta de qué tipo de empresas estaba creando empleo, los expertos pusieron de manifiesto que el crecimiento se está trasladando a segmentos de empresas cada vez más pequeñas, lo que hace prever que entre 2017 y 2018 las pymes españolas vayan a crear unos 540.000 empleos en total.
En términos sectoriales, se hizo especial referencia a la reactivación que está experimentando el sector de la Construcción. Asimismo, el proceso de desapalancamiento intenso vivido por el sector privado empresarial está permitiendo que se activen numerosas decisiones de inversión que impulsan el empleo.
- Nuevas profesiones y políticas de recualificación
Un capítulo aparte tuvo el análisis de las políticas de recualificación de los trabajadores, algo imprescindible para conseguir cuadrar las competencias necesarias con las demandas empresariales actuales. Se analizaron los riesgos de centrar los esfuerzos únicamente en formación dirigida al matching entre oferta y demanda, en un contexto en el que se producen transformaciones profundas en el mercado laboral y surgen profesiones nuevas no anticipadas. Por esta razón se aboga por formación orientada al refuerzo de competencias de los trabajadores y se destacó la necesidad de un sistema de autoevaluación y diagnóstico de soft skills. Asimismo, se plantea la necesidad de una implicación más activa del sector empresarial en la definición de la formación transversal más necesaria. La FP dual se plantea como un camino, parcial, para avanzar en una solución.
También se abordaron los problemas que desde los Servicios Públicos de Empleo se tienen para desarrollar una eficaz intermediación laboral y se abogó por diseñar sistemas de Colaboración Público-Privada que mejoren el marco actual.